Recientemente y gracias a un usuario del blog, he podido descubrir un tema que me parece demasiado interesante como para no investigarlo a fondo. Al parecer cuando nosotros nacemos, no solo disponemos de una serie de derechos y obligaciones comunes a todo el mundo y señalados en el Código Civil (o leyes civiles, o leyes comunes) sino que también asumimos una serie de compromisos bajo un engaño muy bien orquestado, y que podríamos rechazar en cualquier momento, pero que se disfrazan para que parezca que están incluidos en esa lista de condiciones que conforman una sociedad. Se trata de la “ficción legal”: cuando nacemos nuestros padres acuden al Registro Civil y cuando nos inscriben, se crea lo que se llama una “persona jurídica” que no somos nosotros, aunque tenga también nuestro nombre. La persona jurídica es como una empresa privada que gestiona cada uno de nosotros, y el hecho de…
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