El Grupo Bilderberg y el proyecto de la Unión Europea [1]
En 1954, el Grupo Bilderberg fue fundado en Holanda, el cual fue una reunión secreta reunida 1 vez al año, representando toscamente 130 personas de las élites político-financiera-militar-académica-mediáticas de Europa del Oeste y Norte América como una “red informal de gente influyente que podría consultarse unos a otros privada y confidencialmente”. [1] Los participantes regulares incluían los CEOs (Chief Executive Officer-Oficial ejecutivo Jefe- Casi residente) o Chairman de alguna de las mayores corporaciones del mundo, compañías Petroleras como Royal Dutch Shell, British Petroleum y Total S.A., también varios Monarcas Europeos, banqueros internacionales como David Rockefeller, grandes políticos, presidentes, primeros ministros, y banqueros centrales del mundo.[2]
Joseph Retinger, el fundador del Grupo Bilderberg, fue también uno de los arquitectos originales del Mercado Común Europeo, y un intelectual líder campeón de la integración Europea. En 1946, él dijo al Instituto Real de Asuntos Internacionales (la contraparte Británica y organización hermana del Consejo de Relaciones Exteriores), que Europa necesitaba crear una unión federal para los Paises Europeos para “renunciar a parte de su soberanía”, Retinger fue fundador del Movimiento Europeo (EM-ME en castellano), una organización lobista dedicada a crear una Europa federal. Retinger aseguró soporte financiero para el Movimiento Europeo desde los poderosos intereses financieros EEUU como el CFR y los Rockefeller.[3] No obstante es difícil de distinguir entre el CFR y los Rockefellers, especialmente después de la 2a Guerra Mundial, la principal financiación del CFR vino de la Corporación Carnegie, la Fundación Ford y especialmente la Fundación Rockefeller.[4]
El Grupo Bilderberg actúa como un “think-thank secreto global” cuya original función era la de “enlazar gobiernos y economías en Europa y América del Norte durante la guerra fría”. [5] Uno de los principales objetivos del Grupo Bilderberg era unificar Europa en una Unión Europea. Aparte de Retinger, el fundador del Bilderberg y del Movimiento Europeo, otro fundador ideológico de la Integración Europea fue Jean Monnet, el cual fundó el Comité de Accion para unos Estados Unidos de Europa, una organización dedicada a promover la integración Europea, y el fue también el mayor promotor y primer presidente de la Comunidad Europea del Carbon y el Acero (CECA o ECSC en Inglés), el precursor del Mercado Comun Europeo (MCE-ECM en ingles).[6]
Documentos desclasificados (liberados en 2001) mostraron que “la Comunidad de inteligencia de EEUU llevó a cabo una campaña en los 60 y 70 para construir un momento para una Europa Unida, fundó y dirigió el movimiento federalista Europeo”. [7] Los documentos revelaron que “América estaba trabajando agresivamente detrás de las escenas para empujar a Gran Bretaña en un Estado Europeo, un memorandum, datado en Julio, 26, 1950, da instrucciones para una campaña para promover un parlamento europeo de pleno derecho, está firmado por Gen. William J Donovan, cabeza del OSSOffice of Strategic Services (en tiempos de guerra), precursora de la CIA”, más adelante “La mayor herramienta de Washington para moldear la agenda europea fue el Comité Americano para una Europa Unida, creado en 1948. El gobernador fue Donovan, en apariencia un abogado privado por entonces”. Y “el Vice-gobernador era Allen Dulles, el director de la CIA en los 50. La mesa (de directores) incluía a Walter Bedell Smith, el primer director de la CIA, y una hilera de ex-figuras y oficiales de la OSS que se movieron dentro y fuera de la CIA. El documento muestra que ACUE financió el Movimiento Europeo, la más importante organización federalista en los años de postguerra” curiosamente, “los líderes del Movimiento Europeo -Retinger, el visionario Robert Schuman y el antiguo primer ministro Belga Paul-Henri Spaak -eran tratados como manos alquiladas por sus sponsores americanos. El papel de EEUU fue manejado como una operación encubierta. Los fondos de la ACUE vinieron de las fundaciones Ford y Rockefeller también de grupos de negocios con conexiones cercanas al Gobierno EEUU.”[8]
La Comunidad Europea del Carbon y el Acero (CECA) se formó en 1951 y fue firmada por Francia, Alemania del Oeste, Italia, Bélgica, Luxemburgo y Holanda. Documentos recientemente liberados de la sesión de 1955, muestran que un tema principal de discusión, fue la “Unidad Europea” y la “discusión afirmaba el completo apoyo para la idea de integración y unificación de los representantes de las 6 naciones de la CECA presentes en la conferencia”. Ademas, “Un ponente europeo expresó preocupación sobre la necesidad de cometer una moneda común, e indicó que desde su punto de vista esto necesariamente implicaba la creación de una Autoridad Política Central” interesadamente, “Un participante de EEUU confirmó que los Estados Unidos no habían doblado su entusiástico apoyo para la idea de integración, sin embargo había considerables distensiones en América sobre cómo llevar a cabo de forma práctica dicho entusiasmo. Otro participante de EEUU urgió a sus amigos Europeos a avanzar en la unificación de Europa con menos énfasis en consideraciones ideológicas, y, sobretodo, ser prácticos y trabajar rápido.“[9] Además, en la reunión de 1955 del Grupo Bilderberg, ellos crearon una agenda primera, la creación del Mercado Común Europeo.[10]
En 1957, dos años después, se firmó el Tratado de Roma, que creó la Comunidad Económica Europea (CEE), también conocida como la Comunidad Europea. Durante décadas, se firmaron varios otros tratados, y más países se unieron a la Comunidad Europea. En 1992, se firmó el Tratado de Maastricht, que creó la Unión Europea y llevó a la creación del euro. El Instituto Monetario Europeo fue creado en 1994, el Banco Central Europeo se fundó en 1998, y el euro fue lanzado en 1999. Etienne D´avignon, Presidente del Grupo Bilderberg y ex Comisario de la UE, reveló en marzo del 2009 que el Euro fue debatido y previsto en las conferencias de Bilderberg. [11] Este fue un ejemplo de regionalismo, de la integración de toda una región del mundo, todo un continente, en una gran estructura supranacional. Esta fue una de las principales funciones del Grupo Bilderberg, que también vendrían a jugar un papel importante en otros asuntos internacionales.
Unión Europea: ¿Comunidad independiente o Estados vasallos? [2]
Ha causado una gran sorpresa positiva que la Unión Europea haya anulado en estos días embargos contra empresas, ciudadanos y entidades bancarias persas.
Esto, ha posibilitado a catorce empresas y nacionales iraníes la reanudación de sus actividades internacionales después de que el Consejo Europeo (CE) las sacara de la lista de entidades sancionadas
Esta medida permite desmarcarse de EE.UU. con el fin de continuar la obligación adquirida en los términos del acuerdo nuclear iraní o Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA). Así, nuevamente la jefa de la Política Exterior de Europa, Federica Mogherini, reiteró el apoyo del bloque y prometió a trabajar para implementar todos los compromisos al respecto.
Esta situación permite reflexionar sobre el papel que ha jugado la UE en el proceso de concertación con el gobierno iraní con el fin de delimitar los niveles de confrontación creados artificialmente para castigar sin motivo a dicha nación. En este caso específico, se ha distanciado de Washington y ha manifestado que este proceso sigue hasta su materialización final pues es un factor de estabilidad regional. No se puede negar que este Acuerdo es en una altísima medida fruto del gobierno iraní que ha consolidado su proyecto gracias a sostener con dignidad y soberanía los principios fundamentales de la Revolución Islámica, acompañado de Rusia y China.
Como se conoce, la Unión Europea es un conjunto de países de Europa organizados en forma de comunidad política y económica, conformados por 28 países con dos o tres estados dirigentes y el resto gobiernos vasallos sin poder autónomo de decisiones. Estatutariamente fue creada para propiciar y acoger proyectos de gobernanza e integración entre ellos (1993). Desde esa fecha ha actuado generalmente de modo unificado con Estados Unidos en la aplicación de sanciones, campaña mediática, política exterior, estatutos militaristas, entre otros puntos convergentes como bloque. En ese sentido, este ente, además de establecer una normatividad para sus integrantes en el campo comercial con el fin de establecer igualdad en el trato, ha tenido otros objetivos como hacer de su conglomerado un baluarte de las políticas estadounidenses realizando sus órdenes con gran pulcritud.
No obstante, la llegada de Donald Trump le ha permitido apartarse con un cierto grado de autonomía de las órdenes dadas por el gobierno estadounidense ya que las contradicciones que se presentan al interior de dicho país permiten aprovechar un respiro ante el control permanente que se ha sostenido de modo implacable. Las críticas del nuevo mandatario a las políticas migratorias de Angela Merkel han conllevado un distanciamiento retórico importante.
Por dicha razón, gobiernos como el de Merkel, Hollande y Cameron que apoyaron directamente a Hillary Clinton (lo que marca una posición), consideran que una vez el ex presidente Barack Obama ha salido del poder tienen un momento de respiro y libertad para efectuar sus propias ideas demostrando supuestamente un grado de independencia imposible de comprobar anteriormente. De igual modo es significativo que continuar con el Acuerdo Nuclear les permite generar a la opinión mundial una imagen de entidad autosuficiente, que cumple sus compromisos y que no está supeditada a presión foránea. Es decir, sostener una promesa acorde con lo establecido y, a su vez, defender en determinado porcentaje su propia identidad.
Lo real es que la Unión Europea está ligada indisolublemente al gobierno estadounidense aunque puede presentarse un nivel de distanciamiento en la medida que nuevas elecciones permitan la separación de varios de sus integrantes como ocurre con el Brexit. De suceder, es muy factible que el concepto de mundo multipolar pueda ser comprendido y aceptado en mayor disposición.
Finalmente, el objeto de deslegitimar a Donald Trump como el presidente constitucional de Estados Unidos corresponde a una degradación moral de sectores de oposición y corporativos, cuyos niveles éticos o argumentativos son de mínimo soporte y se explica debido a la angustia causada por haber perdido las elecciones, situación no asumida con sapiencia, madurez, honestidad. Lo importante es que estas contradicciones permiten a diversos actores internacionales tomar posiciones divergentes con relativa facilidad. Cuando el mandatario electo, Donald Trump, comience su periodo con el poder real se decantará nuevamente el escenario global.
Fuente: http://paramisonenigmas.wordpress.com/2015/09/27/poder-y-gobierno-globales-parte-x/ [1]
Otra info: http://www.hispantv.com/noticias/europa/325776/colapso-eurozona-union-europea-brexit-mellon
https://actualidad.rt.com/actualidad/228852-osce-kurz-politica-trump-rusia
https://actualidad.rt.com/actualidad/229130-union-europea-muerta-le-pen